Hace ya un par de miles de años que los seres humanos se maravillan por todo lo que no entienden y en algún momento de su historia tocó el turno a los magnetos. El magnetismo despertó en muchas personas el interés suficiente como para dedicar su vida entera en las rocas que eran capaces de atraer metales.
Algún tiempo después, el científico Hans Cristians Orsted descubrió la relación entre la electricidad y el magnetismo, pero fue Michael Faraday el que descubrió la inducción electromagnética siendo nombrado padre del electromagnetismo.
Unos siglos más tarde, se descubrió el por qué de las propiedades magnéticas, esta carga proviene de los espines de los electrones y también se sabe que no existen monopolos magnéticos. Con los conocimientos que se han ido adquiriendo a través de los siglos, ahora se pueden manipular con un nivel mayor de exactitud el campo magnético de un material, sabiendo aparear o desaparear electrones, podremos crear materiales paramagnéticos o diamagnéticos.
Desde hace tiempo se conocen los materiales metálicos que poseen propiedades magnéticas y a pesar de que estos todavía tienen un gran potencial, se ha empezado a buscar contrapartes orgánicas que posean las mismas características. La idea es buscar estos espines electrónicos en los orbitales p, esto pareciera ser posible si es en estos orbitales donde se da la conducción en materiales orgánicos.
Pero esto no sería todo lo que se busca para los nuevos materiales magnéticos, ya conociendo las propiedades de los materiales inorgánicos y con la ventana abierta al nuevo mundo de los materiales magnéticos orgánicos, podemos pensar en el también relativo nuevo mundo de la organometálica, por un lado tenemos las características que sólo pueden proporcionar los orbitales d de un metal y por el otro, una molécula orgánica con propiedades similares no restará fuerza a esta característica.
El futuro de los 3 materiales, tiene todavía muchísimo potencial, eso sin hablar de los también recientes ferrofluidos. En este renacimiento de los materiales magnéticos se logran ver muchas más aplicaciones y un mejor control de las propiedades, el conocer las bases del fenómeno nos abre una gran gama de opciones, llegando a pensar inclusive en los monopolos magnéticos descritos sólo en teorías matemáticas.
Aplicaciones
Los materiales magnéticos orgánicos u organometálicos pueden ser usados en el área de biomedicina, siendo posible su aplicación en la liberación controlada de fármacos, o en el direccionamiento eficaz hacia tumores o células específicas.
Sensores moleculares
Pensando en una perspectiva bottom-up puede ser utilizado en autoensamblaje
MEMS y NEMS
En el campo de la electrónica, donde el almacenamiento de datos es a través de dispositivos magnéticos.
Mas info :
- Joel S. Miller. Organometallic- and Organic-Based Magnets: New Chemistry and New Materials for the New Millennium. University of Utah. 2000.
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